Blog: ¿Por qué la meditación no funciona para todos? | Psicoterapia Online en Chile
La meditación no siempre funciona. Descubre por qué y cómo un tratamiento psicológico online personalizado en Chile puede ayudarte.
Introducción
Hoy en día, la meditación se ha convertido en una práctica popularizada como sinónimo de bienestar mental. Se nos sugiere meditar para manejar el estrés, mejorar el enfoque o sanar heridas emocionales. Sin embargo, como psicóloga clínica que ofrece psicoterapia online en Chile, he visto que esta herramienta no siempre da resultados positivos.
Desde mi propia experiencia, comprendo que la meditación no es una opción adecuada para todos. Recuerdo que durante uno de mis propios procesos de psicoterapia, recibí como tarea realizar una meditación guiada. A pesar de intentarlo con disposición, no logré conectar con la práctica; me generaba más incomodidad que calma, sentí una incongruencia con mis propias preferencias, y ví poco factible realizar meditaciones en mi vida cotidiana; en mi caso, simplemente era una práctica poco adaptable y lejana a mi inclinación personal.
Ahí corroboré que cada tarea y práctica terapéutica debe ser amoldable a las singularidades de cada persona. No existe un único camino hacia el bienestar emocional.
La ciencia también respalda esta observación: la meditación no es una solución mágica ni adecuada para todos. De hecho, puede generar efectos adversos en ciertos individuos.
En este artículo te explicaré por qué la meditación falla en algunos casos, qué factores influyen en su efectividad, y cómo la psicoterapia clínica puede ser una mejor alternativa para promover un bienestar mental real y duradero.
1. La evidencia de los efectos adversos de la meditación
Aunque se habla mucho de los beneficios de la meditación, investigaciones recientes han empezado a documentar sus posibles efectos negativos.
Un estudio de Farias, Maraldi, Wallenkampf y Lucchetti (2020) en la revista Acta Psychiatrica Scandinavica encontró que aproximadamente un 8% de los practicantes de meditación reportaron efectos negativos significativos, como aumento de la ansiedad, disociación, y reactivación de traumas pasados.
Asimismo, el metaanálisis de Schlosser et al. (2019), publicado en Psychological Medicine, indica que la meditación mindfulness puede provocar experiencias psicológicas adversas, especialmente en individuos con trastornos psiquiátricos previos.
2. No todas las mentes responden igual: factores de vulnerabilidad
Diversos factores personales pueden influir en cómo una persona responde a la meditación:
Historia de trauma: Personas con traumas no resueltos pueden experimentar flashbacks o disociación durante prácticas de atención plena (Britton, 2019).
Trastornos de ansiedad o depresión severa: En algunos casos, meditar sin acompañamiento puede intensificar la rumiación o sentimientos de desesperanza (Lindahl et al., 2017).
Expectativas poco realistas: Muchos creen que meditar debería "calmarlos" de inmediato, y la frustración ante esta expectativa incumplida puede generar más estrés (Van Dam et al., 2018).
Cada mente tiene una configuración única. Lo que para unos es reparador, para otros puede ser disruptivo.
3. La presión social y el mito del bienestar "instantáneo"
En nuestra cultura actual, especialmente en redes sociales, existe una presión implícita: si no logras calmar tu mente con meditación, el problema eres tú.
Este fenómeno, conocido como toxic mindfulness (Purser, 2019), invisibiliza las diferencias individuales y refuerza sentimientos de culpa y frustración en quienes no experimentan mejoras.
Como psicóloga clínica online, he observado que muchas personas llegan a consulta sintiéndose fracasadas porque "no saben meditar bien", sin saber que, en realidad, la meditación no era el recurso adecuado para su momento vital o estructura psíquica.
4. La meditación no reemplaza la psicoterapia clínica
Una meditación de 10 minutos diarios puede ser positiva para algunas personas sanas, pero no reemplaza el tratamiento psicológico profesional.
La psicoterapia clínica, especialmente realizada por profesionales formados, aborda:
El procesamiento emocional profundo.
La reestructuración de patrones de pensamiento.
La integración de traumas y experiencias adversas.
Mientras que la meditación propone observar pensamientos sin juicio, la psicoterapia ayuda a entender, resignificar y transformar esos pensamientos. En personas con alta vulnerabilidad psicológica, esto marca una diferencia fundamental para el bienestar.
Entonces, ¿cuándo y cómo recomendar la meditación?
La meditación puede ser una herramienta muy beneficiosa, pero debe utilizarse con criterio clínico:
Debe ser personalizada. No todas las técnicas de meditación son adecuadas para todas las personas.
Debe integrarse en un proceso psicoterapéutico. Es especialmente importante en casos con antecedentes de trauma o ansiedad severa.
Debe practicarse con flexibilidad. Imponer tiempos, posturas o expectativas rígidas puede resultar contraproducente.
Un estudio reciente de Goldberg et al. (2022), publicado en JAMA Psychiatry, confirma que la meditación puede aliviar síntomas leves de ansiedad y estrés, pero no debe ser considerada un tratamiento primario en cuadros clínicos complejos.
La clave está en la personalización: evaluar cuidadosamente si la meditación es apropiada para el momento vital, la estructura psíquica, preferencias personales y los objetivos terapéuticos de cada persona. En psicoterapia online, esta valoración es esencial para construir intervenciones que respeten y potencien la singularidad de cada persona.
Conclusión
La meditación es una herramienta potente, pero no universal. Para muchas personas, especialmente aquellas que atraviesan procesos psicológicos delicados, puede ser ineficaz o incluso contraproducente.
Si sientes que la meditación no te está ayudando o te genera malestar, no es un fracaso personal: significa simplemente que necesitas un enfoque más profundo y adaptado a ti.
En mi práctica de psicoterapia online para adultos en Chile, integro diferentes métodos clínicos basados en la evidencia científica para acompañarte en tu proceso de bienestar, respetando tu ritmo y tu historia única.
Si deseas comenzar un espacio terapéutico personalizado y profesional, te invito a conocer más sobre mi servicio de psicoterapia online.
Referencias
Britton, W. B. (2019). Can mindfulness be too much of a good thing? The value of a middle way. Current Opinion in Psychology, 28, 159–165. https://doi.org/10.1016/j.copsyc.2018.12.011
Farias, M., Maraldi, E., Wallenkampf, K. C., & Lucchetti, G. (2020). Adverse events in meditation practices and meditation-based therapies: A systematic review. Acta Psychiatrica Scandinavica, 142(5), 374–393. https://doi.org/10.1111/acps.13225
Goldberg, S. B., Tucker, R. P., Greene, P. A., Davidson, R. J., & Kearney, D. J. (2022). Mindfulness-based interventions for psychiatric disorders: A systematic review and meta-analysis. JAMA Psychiatry, 79(6), 554–566. https://doi.org/10.1001/jamapsychiatry.2022.0292
Lindahl, J. R., Fisher, N. E., Cooper, D. J., Rosen, R. K., & Britton, W. B. (2017). The varieties of contemplative experience: A mixed-methods study of meditation-related challenges in Western Buddhists. PLOS ONE, 12(5), e0176239. https://doi.org/10.1371/journal.pone.0176239
Purser, R. E. (2019). McMindfulness: How Mindfulness Became the New Capitalist Spirituality. Repeater.
Schlosser, M., Sparby, T., Vörös, S., Jones, R., & Marchant, N. L. (2019). Unpleasant meditation-related experiences in regular meditators: Prevalence, predictors, and conceptual considerations. Psychological Medicine, 49(5), 803–811. https://doi.org/10.1017/S0033291718001990
Van Dam, N. T., van Vugt, M. K., Vago, D. R., Schmalzl, L., Saron, C. D., Olendzki, A., ... & Meyer, D. E. (2018). Mind the Hype: A Critical Evaluation and Prescriptive Agenda for Research on Mindfulness and Meditation. Perspectives on Psychological Science, 13(1), 36–61. https://doi.org/10.1177/1745691617709589